Hola todos, todas, todes.
Toni Morrison dijo «no hay tiempo para la desesperación«, pero estaría mintiendo si dijera que no la sentí esta semana. He estado leyendo, compartiendo los recursos que encuentro para seguir agregando a esta caja de herramientas y lecturas anti-racistas. Mantengo mis ojos, mis oídos y mi corazón abiertos, busco a quienes ofrecen ayuda y nutren. He podido re-evaluar mis prácticas y ver mis puntos ciegos. Trato de descubrir cómo hacerlo mejor: ser aliada es un proceso, no una meta.

1.- “Estoy enferma y cansada de estar enferma y cansada” decía la activista negra Fannie Lou Hamer hace casi 60 años. ¿Cómo dejamos de repetir la historia? El maravilloso Barack Obama reaparece con una guía para convertir este momento en un momento decisivo para realizar cambios verdaderos.
2.- Las palabras de James Baldwin a Esquire después del asesinato de Martin Luther King, Jr., en 1968 siguen siendo tremendamente poderosas hoy. Como decía el mismo Martin Luther King “los disturbios son el lenguaje de los que no han sido escuchados”. Y pensando en transformaciones y cambios profundos, un estudio de Harvard concluyó que un 3,5% de la población de un país puede generar cambios radicales y que las protestas no violentas son el doble de efectivas que las violentas.

3.- Han estado circulando estas 8 medidas que reducen la violencia policial en un 72%. ¿Será aplicable a Chile? Un buen lugar del cual empezar, considerando el asesinato de Alejandro Treuquil en Collipulli.
4.- Cómo decolonizar el diseño; sobre por qué la diversidad importa más que nunca en la ilustración; y cómo los museos pueden ser poderosos aliados en esta lucha decolonial.

5.- Para ver: las películas «The hate you give» y «13th» de Netflix son sólo algunas. Y vuelvo a repetir: en el sitio del Ficwallmapu hay muchos documentales liberados para reconocer el problema desde nuestros territorios.
6.- La desigualdad, a escala, en pixeles. Prepárense para quedar boquiabiertos.

7.- Para leer: «Todos debiéramos ser feministas» de Chimamanda Ngozie Adichie, «Mujeres, raza y clase» de Angela Davis, «Why I’m no longer talking to white people about race» de Reni Eddo-lodge, «Piñén» de Daniela Catrileo y «Kallfv Pewma Mew. Sueño Azul» de Elicura Chifuailaf.
8.- Arte, ciencia y tradición en La Araucanía en las Residencias Bosque Pehuén.
9.- Esta semana despedimos con tristeza al artista Christo. Tuve la oportunidad de experimentar una de sus obras directamente en Londres, «The London Mastaba», creada en honor a la determinación de el y su pareja Jeanne-Claude de hacer el arte gratis.

10.- Más iniciativas destacables: Pliegue ha creado la webserie «Paradojas del nihilismo» de 6 capítulos que evalúa críticamente a las Universidades modernas, y cómo el lucro y la obsesión con la publicación han desplazado su vocación pública y capacidad crítica. MUY recomendada. La plataforma de Instagram @somoskiltras está generando importantes conversaciones sobre raza, raíces y feminismo en distintos Lives en los que invitan a activistas, artistas, gestoras. La editorial Neón Ediciones ha publicado 12 cuentos de 12 escritoras chilenas gratis. Y por último, recomendamos el nuevo número de Revista Endémico, sobre ecofeminismo y cambio global.
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Esta semana no hay poemas, pero si algunas palabras de ánimo:
«This is precisely the time when artists go to work. There is no time for despair, no place for self-pity, no need for silence, no room for fear. We speak, we write, we do language. That is how civilizations heal. I know the world is bruised and bleeding, and though it is important not to ignore its pain, it is also critical to refuse to succumb to its malevolence. Like failure, chaos contains information that can lead to knowledge — even wisdom. Like art.» – Toni Morrison
«We have been living for many, many years in what Gramsci called a time of monsters, where ‘the old is dying and the new cannot be born.’ The new is now being induced in a hurry, because after this, nothing is going back to normal. It’s the end of the world as we know it, and everything does feel fine—not fine like chill, but fine like china, like glass, like thread. Everything feels so fine, and so fragile, and so shockingly worth saving.» – Laurie Penny