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¿Cómo ser antirracista? Una caja de herramientas

La semana pasada fuimos golpeados por la muerte de George Floyd. Su muerte, innecesaria y profundamente injusta, se una a una larga y triste lista: unas semanas antes, Ahmaud Arbery fue asesinado mientras trotaba a plena luz del día; y Breonna Taylor mientras dormía en su propio hogar fue baleada porque policías entraron al hogar equivocado. La brutalidad policial y el racismo sistémico y estructural estadounidenses son impactantes, y nos dejan helados por su impunidad, la falta de auto-reflexión, su incapacidad de empatía con el otro. A pesar de que las protestas han sido inspiradoras por su amplitud, sus gestos y sus discursos, no es suficiente, y queda mucho por decirse y hacerse para lograr una sociedad verdaderamente justa.

Pero no estamos aquí para hablar de Estados Unidos. Estamos aquí para hablar de nosotros, nosotras, y nuestra propia complicidad. Como dice @ciguapadecolonial: trabajar en nuestro propio patio. Es fácil ver la paja en el ojo ajeno, e ignorar la viga en el propio. Viga que en nuestro caso se llama pobreza (de la mano del clasismo), racismo (a indígenas, afrodescendientes y migrantes) y machismo (van 17 femicidios en lo que vamos del año).

Los estadounidenses tienen una herencia de esclavitud y guerra civil; nosotros, la pesada herencia colonial, una carga histórica que se filtra en como hablamos, como jerarquizamos, qué priorizamos; qué conocimiento consideramos válido y qué subjetividades universales. Por eso no podemos quedarnos tranquilos pensando que Estados Unidos está a miles de kilómetros de distancia, que lo que pasa allá es una realidad extraña y ajena. Debemos hacernos cargo de esa pesada carga; incómoda, sucia y fea. Presente en cada uno de nosotros (la foto no se lee mucho pero si hacen zoom vale la pena leer lo que dice).

Mi nombre es Victoria Guzmán. Tengo el pelo oscuro pero la piel blanca, y las características de mi rostro evidencian una herencia mixta pero sin duda europea. Es una cara que es un privilegio, pues me pone a salvo de miradas sospechosas, de acusaciones, de insultos. Me permite desenvolverme con confianza en el espacio público, cuando viajo, cuando entro a una tienda, cuando voy al trabajo (o por lo menos, con toda la tranquilidad que se nos permite tener a las mujeres). El primer paso para ser una aliada antirracista es ser consciente de mis privilegios, que me han permitido y permiten eso y mucho más. El segundo es hacerme cargo de las conductas, tanto conscientes como inconscientes, que van desde lo ignorante a lo ofensivo, a lo derechamente racista. No podemos esperar a que nuestros hermanos y hermanas de piel de color nos enseñen, nos eduquen. Es un trabajo emocional agotador, que se suma a la discriminación y dificultades que ya viven día a día – micro agresiones, chistes fomes, generalizaciones añejas. Entiendo lo agotador que puede llegar a ser; como feminista se me “exige” explicar, justificar, y educar a quienes no saben de feminismo, lo cuestionan, o lo insultan. A veces lo hago – obviamente quiero trabajar para abrir mentes, crear un mundo más equitativo, y derrumbar viejos mitos. Pero otras veces estoy simplemente demasiado agotada: además de tener cuidado al caminar de noche, del hombre que me mandó un directo, o del comentario casualmente sexista, tengo que hacerme cargo, emocionalmente, de un “otro” privilegiado, que se niega a salir de su comodidad para entender una vivencia que le es ajena.

Simplemente no es mi tarea. Sobre todo cuando va unida a la fragilidad (ya sea blanca o masculina) que suele aparecerse en estas conversaciones. Porque no son fáciles. No son cómodas. Son como caminar por un campo de minas, sin saber muchas veces cuál es el camino correcto. Pero no es mi lugar como mujer, o el lugar de una persona negra, o indígena, el hacerte sentir cómodo, protegido, o seguro.  

Es nuestra tarea educarnos. Para eso, he recopilado una «caja de herramientas» para entender como ser antirracistas y trabajar hacia decolonizar nuestros pensamientos y actitudes. Está pensada no sólo para leerla desde nuestra individualidad e intimidad, sino que para aplicarla en nuestras prácticas laborales, los espacios que diseñamos, el lenguaje que usamos y la mirada que tenemos del mundo. Espero que si tienen otras herramientas o lecturas la compartan, y vayamos generando un inventario de recursos, hojas de ruta y artículos para arquitectos, diseñadores, abogados, activistas, trabajadores de museos, periodistas, docentes, madres y padres, ingenieros, sociólogos, historiadores, artistas, gestores, y toda la larga lista de prácticas humanas que necesitan incorporar una mirada antirracista en su quehacer diario. Podemos hacer las cosas mejor: usemos las herramientas que se nos han dado para ser aliados (no protagonistas) eficaces y potentes. Si tienes más material, comparte y sigamos haciendo crecer esta lista.

*El antirracismo es una lucha por todos los cuerpos racializados, en todos los territorios. Honrar la muerte de George Floyd, pedir justicia para Breonna Taylor, y sentir solidaridad con lo que está pasando en E.E.U.U. es ser humanos, empáticos. No es una lucha «suma cero»: indignarse por la muerte de George Floyd no debiera impedirte indignarte por Camilo Catrillanca, víctima de racismo y violencia estatal en Chile. Más bien, debiera movilizarte a explorar cómo el racismo se expresa en Chile, y qué puedes hacer para mejorar esas situaciones. Levantémonos entre nosotros, aunemos fuerzas. Ya está dicho pero lo repetiré: esto está pensado para nuestro territorio y nuestra realidad, y estos recursos están pensados para educarnos sobre la lucha antirracista en el mundo pero para ser aplicados a nuestro día a día.

Formas de acción:

  • Primero, educarte, leer, consumir contenido hecho por quienes han vivido y experimentado el vivir con un cuerpo racializado. Confronta tu propio prejuicio y trabaja para ser activamente antirracista. Usa tu conocimiento para hablar sobre estos temas. Empieza viendo este potente video: https://www.youtube.com/watch?v=4yrg7vV4a5o y sigue cuentas como @ciguapadecolonial, @mdemercedes, @negrocentricxs, @blessthemessy, @hip_latina, @indiaescribe, @somoskiltras, @sebacalfuqueo, @castrohueche, @redmujeresmapuches, @redmujeresafrodiasporicas, @afrofeminas. Hay muchas más, pero por ahí podemos empezar.
  • Si puedes, dona. Hay muchas organizaciones que necesitan tu aporte, como @negrocentricxs, Fundación Servicio Jesuita a Migrantes, Coordinadora Nacional de Inmigrantes.
  • Firma peticiones y haz llamadas. Llama a tus representantes políticos, pide que esto se aplique en universidades, establecimientos educacionales, museos. Puedes empezar por aquí:. https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSealbae4jfqC5bLNWLu_4REPjfj-rAX8xxZ7a3h4SIyDrY8qg/viewform (Covid y racismo).
  • Apoya negocios de personas que han sido históricamente racializadas: afrodescendientes, migrantes, nuestros pueblos originarios (si tienes un ejemplo o eres dueño/dueña/dueñe, escríbeme).
  • Sé consciente de lo que están viviendo tus amigos, familiares y colegas de minorías; no son momentos fáciles.
  • Se cuidadose y considerade al postear en redes sociales.
  • Vota.

Lecturas Generales:

Mundo indígena:

  • “Los Mapuches y el proceso que los convirtió en indios: psicología de la discriminación” de Julio Paillalef
  • “Awükan ka kuxankan zugu Wajmapu mew: Violencias Coloniales en Wajmapu”  Comunidad de Historia Mapuche (varixs autorxs)
  • “Aukan: Violencia histórica chilena y resistencia Mapuche” de Tito Tricot
  • “Estigmatización: ¿Rüf kam koyla illamtuchen?” de Ismali Palma
  • También les invito a leer el trabajo de Ochy Curiel y Silvia Riviera Cusicanqui.
  • Aquí muchísimos documentales gratis, de los pueblos en Chile y el mundo: https://www.ficwallmapu.cl/
  • «Ayni» de Felipe Monsalve
  • «Piñén» de Daniela Catrileo
  • «Kallfv Pewma Mew. Sueño Azul» de Elicura Chihuailaf

Feminismo Interseccional

Para museos:

Historia del Arte:

Libros:

  • “Why I’m no longer talking to white people about race” de Reni Eddo-Lodge (si solo lees uno, para mí que debiera ser este)
  • «México Racista. Una denuncia« de Federico Navarrete
  • «Americanah» de Chimamanda Ngozie Adichie
  • «Dominación étnica y racismo discursivo en España y América Latina» de Teun Adrianus van Dijk
  • «How to be an antiracist» Ibrahim X. Kendri
  • “White fragility” de Robin Diangelo
  • “I am not your baby mother” de Candice Brathwaite
  • “Hood Feminism” de Mikki Kendall
  • “Queenie” de Candice Carty-Williams
  • “Me and White supremacy” de Layla Saad
  • “Fatal Inventions” de Dorothy Roberts
  • “West Indian immigrants: A black success story?” de Suzanne Model
  • “The condemnation of blackness” de Khalil Gibran Muhammad
  • “Their eyes were watching God” de Zora Neale Hurston
  • “The negro artist and the racial mountain” de Langston Hughes
  • “The bluest eye” de Toni Morrison
  • «The hate U give» de Angie Thomas

Documentales:

  • Calafate, zoológicos humanos
  • When they see us
  • The innnocence files
  • 13th
  • Malcolm X

Series y películas

  • Queen and Slim
  • If Beale Street could talk
  • BlackKKlansman
  • Get Out

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