Hola hola. Como todas las semanas, les dejo 10 cosas que pensé que valían la pena compartir en estos días:

uno/ como mentir con estadísticas.
dos/ hermosas fotos del Arco del Triunfo envuelto; y una conversación sobre la nueva Bienal de Chile, SACO.
tres/ una entrevista al artista Bernardo Oyarzún sobre su experiencia viviendo el encierro del año pasado. El documental sobre su vida, «Bajo sospecha», fue seleccionado para Cannes; y un artículo de Revista Santiago sobre la disputa por la identidad mapuche que leí hace unos meses.
cuatro/ dos visiones distintas sobre una misma obra: Diego Parra, para Palabra Pública, y Cristián Silva, para Artishock, escriben sobre la exposición «Museo en campaña»en Galería Gabriela Mistral.
cinco/ sobre las fallas morales de Facebook.
seis/ los 10 edificios mas feos de China, y un pueblo sueco hecho completamente de madera.
siete/ una maravillosa coreografía de manos.
ocho/ delicias para el oído: tres horas de Yo Yo Ma tocando cello.
nueve/ lecturas deliciosas: el libro de la artista Antonia Bañados «Al otro lado del vidrio»; «Representing women», una antología de ensayos de la icónica Linda Nochlin; y el texto de Camila Alegría sobre la exposición de Mariana Najmanovich en el Museo Bellas Artes.
diez/ los beneficios de aburrirse.
Gracias a todes por leer. Esta newsletter es gratis pero no barata. Para apoyar, compártela con alguien que conozcas, o suscríbete (el botón está al pie de la página). Y como siempre, un poema nunca está de más:
«El tiempo lo guardó en su memoria
para soñar con él, en las noches de invierno.
Los labios del tiempo despiertan,
y pronuncian, mojada de lluvia,
la primera palabra que recuerdan.
Y se enciende la llama del aromo
sin temor al viento, sin envidia del sol.
El aromo es el primer día de escuela,
es una boca manchada de cerezas,
una ola amarilla de donde nace la mañana,
un vaso de vino en la mesa de los pobres.
El aromo es un domingo en la plaza de provincias,
es lo que nace de la semilla
de un hueso de niño muerto,
la amistad de las ovejas y el molino
en los viejos calendarios
y la alegría de los brazos
que renacen cuando estrechan el cuerpo de quien aman.»
«El Aromo», Jorge Teillier.