Por Fernanda Ramírez
«Cuando me preguntan a qué sector represento
Respondo que en verdad yo no entiendo
El sentimiento de estar ligado a un barrio
Al contrario que el salir de él pa’ no ser marginado»
Makiza “La rosa de los vientos”, 1999
El bordado y el tejido son técnicas subestimadas o injustamente marginadas al interior de la academia. Se dice, de una forma despectiva, que son técnicas relacionadas con las “artes menores serviles” o “artesanías”, como si aquello impidiera que las obras que se construyen con esta técnica pudieran ser dignas de alguna categoría artística superior. A pesar de todos los cuestionamientos y etiquetas que se cuelgan al bordado y a la técnica textil, hay obras que logran fugarse de aquella concepción y, gracias a ello, hoy podemos ver un interesante revival de estas técnicas en la escena del arte contemporáneo.
La exposición “No hay cielo sin nubes” de Claudia Gutiérrez en Galería AFA podría ser leída desde la historia del textil, su importancia política y la tradición de artistas nacionales que comparten la técnica del bordado. Pero en su obra ocurre algo que escapa de todo aquello. Y desde ya quiero afirmar que la obra de Gutiérrez habita y se posiciona en el movimiento centrífugo. Esta exposición está conformada por 10 piezas: 8 bordados bidimensionales y 2 tridimensionales. En el trabajo de Gutiérrez podemos ver grafitis y rayados sobre estructuras tipo pandereta, escombros, basurales. Se trata de elementos que exploran situaciones que ocurren en lo que podemos reconocer como la periferia de la ciudad y que contrastan con los vibrantes colores del material de bordado.



Lo centrífugo en “No hay cielo sin nubes” se hace presente en varias capas: la primera y más directa es la lectura de lo periférico y lo marginal, de todo lo que la urbe arroja hacia los límites. Allí se encuentra lo abyecto, el fracaso del proyecto posmoderno que elimina del centro todo aquello que no es útil para el progreso y las intimidades desencantadas. La segunda capa es la materialidad: las piezas tridimensionales escapan hacia los límites de lo que tradicionalmente se piensa como una pieza textil; por ejemplo, la suavidad de las lanas encuentra una línea de fuga hasta la dureza de la pandereta, así como el tiempo del bordado escapa hacia la velocidad del rayado en spray. Una tercera capa es la que envuelve a la exposición completa: todas las piezas se fugan del centro de la sala, son expresivamente ambiguas (como ya mencioné en la segunda capa) y se instalan como un espacio que adquiere protagonismo. Esto lo podemos ver en la pieza tridimensional de la pandereta, donde lo que se fuga es la figura de la gente, la comunidad, como si estuviese fuera de cuadro – en este sentido, las piezas de Claudia Gutiérrez tienen un carácter bastante cinematográfico. Finalmente, lo que queda es el paisaje, o mejor dicho – y como menciona Celeste Olalquiaga en el texto curatorial de la exposición- un post-paisaje, ya que al ser este de naturaleza centrífuga, sólo quedan residuos y fragmentos de lo que alguna vez lo fue. En “No hay cielo sin nubes” vemos la fuga del paisaje, sus fragmentos y residuos.


La pieza de la pandereta se encuentra en un limbo entre un adentro (donde reside lo familiar, hay seguridad y amparo) y un afuera (donde habita lo ajeno y lo que podría ser potencialmente un riesgo). Allí, este post-paisaje parece volverse autónomo y nosotros, como espectadores, no podemos hacer más que ser mirados por ella, como si fuera un dispositivo cuyo mecanismo operase fluctuando entre un “yo” y su posición en un paisaje tanto íntimo como exterior.
El arte centrífugo de Claudia Gutiérrez nos interpela a través de lo que se fugó del centro, y nosotros, como espectadores, somos afectados igualmente por su fuerza centrífuga hacia la periferia de la obra, hacia los márgenes del post-paisaje. Entonces, ¿dónde está la periferia?, ¿y qué ven los márgenes cuando nos miran?
Donde: Galería AFA (Franklin 741, local A-4, Santiago).
Cuando: 29 septiembre al 14 noviembre, 2021.
Cuanto: gratis.
Una respuesta a “¿Qué ven los márgenes cuando nos miran?”
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