Hola hola. Espero que estén bien, y espiando asomos de primavera como ocurre por donde estoy actualmente (hola magnolios en flor!). Mientras tanto, les dejo 10 cosas que pensé que valían la pena compartir esta semana:

uno/ un gran tema que ha surgido con las cuarentenas es el de la digitalidad, e intersecta con otros como la privacidad, los monopolios digitales, los avatares virtuales, la presencia, la posibilidad de comunicación, y un largo etc. La nueva administración de Estados Unidos ha comenzado una verdadera revolución en contra de los monopolios tecnológicos; es importante porque muchas de las reglas y directrices aplicadas en el norte global terminan siendo seguidas en los países del sur como Chile. En Revista Anfibia también se han preguntado cómo domesticar a los gigantes tecnológicos; y Revista Santiago ha indagado en la nueva cotidianeidad digital.
dos/ Artishock sigue luciéndose con grandes entrevistas; esta vez destaco la de Alejandra Villasmil a Cristián Silva sobre su trabajo, ritmos y relación con lo digital; y de Cristóbal Cea a Víctor Díaz sobre la crítica, la circulación de conversaciones en pandemia, y el trabajo desde la tradición y la academia. Ambas son excelentes; tanto, que debieran parar todo lo que están haciendo para leerlas ya.
cuatro/ después de mi visita al MAVI quedé conmovida con lo lleno que estaba, sobre todo porque no es un espacio que destaca por su, digamos, masividad. En un contexto en que los museos están volviendo a abrir, vale la pena pensar la relación entre museo digital y consumo; cómo los museos puede documentar la pandemia; y si pueden, realmente, documentar éticamente estos años de Covid.
cinco/ hoy tenemos consciencia del peligro que supone vivir en un mundo en el que ya no tenemos acceso a los mares, los árboles, los animales ni a nuestros semejantes excepto a través del nexo económico y la importancia de lo común para transitar hacia un mejor con-vivir. Hablar de lo común, de hecho, me recuerda la maravillosa historia del Jardín Botánico de Quinta Normal y la espeluznante historia de cómo se gestó la privatización del agua durante la dictadura.
seis/ dato freak: la entrada de Wikipedia de «common misconceptions» es el tipo de cosas que mi corazón nerd ama.
siete/ para ver: un timelapse de ovejas avanzando por los campos. Más light: el re-make de Gossip Girl que me está devolviendo a mi juventud.
ocho/ para leer: ya se publicó el primer número de la Revista Cuencas para que le peguen una mirada (tiene excelentes autores) y una excelente columna (recién salida del horno) sobre la propuesta de la oficina de arquitectura Elemental para la 17 Bienal de Arquitectura de Venecia, por Amarí Peliowski y Liliana Morawiatz. Escriben:
“¿Hay simetría posible hoy entre una forestal, actualmente dueña de la tierra, y los Mapuche? ¿Es un diálogo entre un pequeño grupo de mapuche (en el video filmado por la oficina de arquitectura aparece no más de una decena de personas) y una forestal verdaderamente un diálogo entre dos naciones? ¿Se trata realmente de un diálogo con una forestal, si esta última ha conducido un proceso profiláctico, evitando el contacto real y tercerizando su voz mediante el contrato de consultores expertos en negociación? ¿Qué es lo que podría negociarse en un espacio como el Koyahüe? ¿Qué es lo que Forestal Arauco está dispuesta a poner sobre la mesa? ¿Puede ser representativa de la nación chilena una empresa privada? ¿Qué lugar le cabe al Estado chileno en este Koyahüe? ¿Es un mero espectador que observa, desde fuera de la grilla de pinos, los pactos convenidos entre particulares? ¿Dónde queda, en definitiva, lo político?”
nueve/ algunas semanas tarde, pero en memoria de Luis Vidal.
diez/ y… lo más importante que hagas.
Gracias a todes por leer. Esta newsletter es gratis pero no barata. Para apoyar, compártela con alguien que conozcas, o suscríbete (el botón está al pie de la página). Y como siempre, un poema nunca está de más:
Tengo deseos de arreboles escarlatas,
quiero vivir en las riberas azuladas.
Mas, de momento, frente a una jarra de vino,
imperturbable, me desentiendo de todo.
Toco la cítara apoyándome en un pino,
tomo la copa contemplando las montañas.
En el espacio se abisman aves viajeras,
en el ocaso regresa una nube sola
Sólo me inquiera que ya se me haya hecho tarde,
que en poco tiempo mi rostro sea otoñal.
«Un día de primavera, bebiendo solo II», Li Bai.